viernes, 30 de septiembre de 2016

HONESTIDAD




Si tengo por impulso la osadía
de hacer experimentos de arrebato
con toda honestidad y algarabía
me asaltan los afanes de barato

Matiz y sentimiento no es el trato
al grado de ajustar la valentía
en términos de astucia y maltrato
me acuso de violar la poesía

Y lánzame la piedra con certeza
sin súplica ni lágrima en los ojos
prometo soportar con fortaleza

en alto adjudicarme los abrojos
si puedes señalar con entereza
y luego recoger a mis despojos

Marina Centeno

GENIALIDADES




Hay quienes se fecundan ellos mismos
se llenan de palabras y razones
de cuando las discretas opiniones
les rozan cicatrices y egoísmos

Ser cauto y decoroso es ser sensato
porque ésto no le atañe la bravura
y menos la ocasión de la premura
que te hace ser feroz y más ingrato

Geniales hay por muchos sin medida
-que genio es aquel con facultades-
pues todos somos genios de la vida

que pueden ser mentira o realidades
Verás como se van por estampida
cuando a ésto tú le aplicas voluntades



Marina Centeno

LASCIVIA




Ella me dice en secreto lo que él hace cuando están a solas Con los ojos desmesurados y sonrisa tibia mantengo el oído alerta a cada palabra que sale de su boca Debo decir que a esa edad la tesitura de la voz asemeja a dos pautas de la música vencidas por el cansancio y el aleteo de la luciérnaga cuando se desplaza por la oscuridad Parecerá absurdo pero aún con la osadía de los años y el trajín de la juventud cada palabra que emana de sus labios retuerce el crepúsculo mientras las dos vemos venir a su madre con la falda sucia y los ojos llameando Nada aturde el embeleso de mirarla a los ojos mientras por mi mente surgen las imágenes como un sueño gigante y precoz

¡Par de insensatas, desobligadas, buenas para nada! ¡Llevo horas gritando por ti y te encuentro en arrullo en  este cuchitril y nada menos con tan garbosa compañía! ¡Aléjate de ella! ¡No sabes más que podrir todo lo que se te acerca!_ Los gritos de la madre provocan efecto en mí Guardo dentro de mis poros cada palabra con que ella describe al hombre que su madre ha elegido para que sea su dueño

No recuerdo haber reparado nunca en semejante gorila De labios gruesos y mirada lacerante con cabello tupido y mal peinado De piel curtida por las horas sobre el alijo recolectando sueños lascivos hasta llegar a la orilla y despellejar cada segundo en atrapar a los peces que suelen quedarse hasta la noche en los bordes del mar

Ella dice que de su boca salen laberintos y que a través de sus ojos puede verse al mar ¡Yo no creo nada de eso! Lo que sí creo es lo rudo de sus años con sus hombros abiertos y sus manos tenazas donde según ella dice le ha mecido las nalgas y le abierto canales bajo la falda Aún no sabe que existe por debajo de ella sólo sabe las veces que él recorre con la lengua dos tribunas de acero Ella no quiere los castigos que le aprietan el cuello cuando se ve forzada a sembrar por sus senos las orillas que él carga en el centro Porque dice que el toro no parece tan serio sino en cambio al bajar a su ombligo le demuestra que es manso y gorrión en el río

Luego la veo atada a sus cortinas con las nubes pasando por su pecho y a su lado la madre fingiendo que la mira pero yo sé que ella sabe que toda esa farsa es una continuación de la heroína para sentirse sumisa y fragante

Grácil en el témpano de la vida


Marina Centeno

ALEGORÍAS Y PLEGARIAS




Desde afuera se percibe el rumor de los cantos y plegarias en murmuraciones tenues donde sobresale la límpida voz de la que reza y la respuesta de los feligreses todos con rostros mustios y claras señas de desvelo Las velas chorrean por sí solas atascadas de cera diluida esparcida por el suelo en señal de derrota

En un rincón se encuentra María con las greñas recogidas en un peinado alto de su melena desteñida con algunas hebras mal colocadas por su escueto rostro sin pintura de ojeras pronunciadas donde una mueca determina su inconformidad No tiene una sola lágrima al fondo de su pupila sólo el crepitar de la llama tal parece que quiere llorar ceniza

No responde al llamado del duelo Sólo esa rabia que se impone muchas veces a la voluntad de alguien y te carcome no haber concluido sino dejando a medias el capricho y las ganas de arrancar a pedazos el final y recomenzar un nuevo capítulo

La observo mientras me escondo entre las faldas largas de las mujeres mustias y alguno que otro hombre que sin nada que hacer termina siendo el disfraz de la moribunda Es tal la intensidad de mi pregunta que ella vuelve el rostro –austero- y descarga el odio contenido en una cruel distancia que me obliga a bajar en segundos la barbilla y responder autómata la cantidad de plegarias para ayudar a la huida a deshacer el pecado mientras asciende por la casucha el olor a incienso y mirra

Ayer mientras jugábamos a las escondidas la vi correr de un lado a otro mecida por la inocencia y la algarabía Atraída por las flores que en esa primavera sombreaban el pedazo de verde donde acostumbramos a mirar al sol si tal cual fuera un tirano que quema y que domina sin embargo a esa edad –siendo de doce- nos quemaba la piel el otro astro Aquel fulgor que desprendía dentro de nosotros y se hace eclipse para contra-restar las osadías que comete uno al avanzar la vida sobre nuestros cuerpos

Ahora tengo un torrente que llega con la luna –dijo No se detiene aunque yo le introduzca un venado o una semilla ¡No! Creo que el sol se nos deshace dentro Debemos dejar de mirar al mediodía las lenguas que de pronto se estiran y nos llega al rostro ¿Crees que pueda traspasar mi herida? Esta herida no sana Esta herida se abre y el hedor que vierte embrutece al ángel que mamá traspone cuando temo en las noches de tormenta

Después llegó Higinio y a Socorro no le quedó de otra que amamantar los sueños del lascivo Acostumbrarse a las caricias de un hombre de cuarenta con semblante de estúpido pero con unas ganas de correr caballo tras su yegua Tampoco pudo soportar el hecho de jugar con límites con horarios medidos de a treinta Decir “ya no quiero” cuando estamos a punto de descubrir la guarida de la gallina con sus siete polluelos picoteando y queriendo comerse nuestros labios a lo torpe que somos cuando el viento almacena la ceniza y corremos cual tromba sin saber dónde vamos…pero Socorro “ya no quiere” “ya no puede” y se atasca del hombre como un cincho a su cintura Apretada en el centro de su oeste sin tener alternativa más que los ojos inquisidores de su Madre que atora la aguja sin que ella sospeche lo que siente Higinio si Socorro lo mira con sus ojos de tierna ladronzuela y fragancia de orquidía a duermevela

Así fue que ayer cuando apenas los claros trepaban por las sogas Socorro devuelve mi sonrisa y se interna conmigo entre las olas chapoteando en la orilla mientras los peces cuecen con caricias resbalosas nuestras uñas ¡Qué sonrisas tan limpias! ¡Qué estampa tan pura!...mientras el sol desliza su cadencia en las telas de arriba con los senos turgentes de nodriza cuando apenas los años te castigan los pezones para hacerte mujer siendo una niña

¡Socorro! ¡Socorro! ¡Llegó tu hombre! El grito de la madre trunca la alegría y nos vemos tiranas siendo víctimas Socorro me mira y me dice la frase alusiva a sus desarmes “ya no quiero y no puedo” sin saber que esa sería la última alegoría a la vida

Todo fue un movimiento y cigarras que corrían y huían que alumbraban lo oscuro en busca del hombre homicida Se volvió todo el puerto una ofensa de arriba ¡Fue el Higinio! gritaron los valientes ¡No lo creo! decían las mujeres ¡Ay Dios mío! terciaba la celestina ¡A la playa! en coro gritaron los amigos Yo corrí tras el tumulto sin saber qué pasaba Sólo gritos y lágrimas chillidos alboroto y ansia de venganza

El Higinio huía por la playa con sus zancas de ogro amenazando internarse entre las olas con la espuma que deja la marea al tragarse lo oscuro

Algunos hombres soltaron las amarras y volaron alijos pero todo fue inútil Aún no se sabe qué rumbo se llevó al Higinio Desde ayer hasta hoy la marea ha rugido con disimulo no revuelca el cordel no deshace la espuma ni atraganta el sargazo en la orilla ¿Dónde está? No lo sé

Los hombres volvieron con sus barcas y ataron sus alijos en silencio Mojados hasta los pies Tambaleantes y sobrios esperaron a la orilla al último alijo Cuando este llegó un solo hombre en él traía un bulto gigante que depositó en la orilla y frente a todos los presentes gritó: ¡Aquí está el tiburón!

La madre se levanta y arrastra sus pasos hasta el cuerpo flácido de Socorro que aún se encuentra tendida en el suelo esperando el aprecio de la municipalidad para meterla en un cajón de madera y que reciba la sepultura de sus doce años

Mi oído de inocente apurada y precoz alcanza a escuchar el mustio reclamo de la Madre doliente: ¡Valiente estúpida! Que te costó amedentrar al tosco y servir de carnada a sus caprichos Rodeada de estos cirios no logras nada más que tres lágrimas de esta partida de melindrosos que mañana te olvidarán ¡Estúpida! ¡Socorro de los cuatro vientos! Álzate y mira al sol de frente que ahora ya lo tienes cerca

Se sacudió el vestido de por sí gastado y maloliente y se fue al traspatio a rechinar los dientes en un último intento por ganar la partida…._”Dios te salve María…..”

Marina Centeno

ABSORTISMO


Lo vi por vez primera apoyado a la torva buscando en los colores una pauta de agua y sentimiento Abrumado de piélago y de espuma le palpé la sustancia desde lejos Parecía absorto entre la bruma que emana en el invierno cuando por la calle cruza la sensación de estorbo y una ausencia que no acaba y que se enfrasca hasta dentro de uno Él no miraba más que la oscuridad y el desasosiego de los transeúntes al traficar hasta el fondo de la médula para entablar un debate de silencios

Luego de dos días de intemperie con la piel curtida se sentó a la orilla de mi orilla casi a ras de la falda y de mi celo para hacerme fugaz y transitoria

Después volvió a la espesura -hacia lo lejos-


Marina Centeno

jueves, 29 de septiembre de 2016

DÉCIMAS




Con esa ingrata paciencia
con que me enfrento a mí misma
cuando el poema se abisma
en una cruel insistencia
que encuentra la diferencia
entre el jugar y el oficio
para buscar beneficio
y ejercer a mi manera
aunque al hacerlo exigiera
el respeto en el servicio

Porque no tengo valor
más que al mirarme al espejo
y buscar en el reflejo
lo que existe alrededor
Por eso en el interior
donde el poema debate
a que el lenguaje rescate
las intenciones del verso
y sucumbir al perverso
pensamiento que arrebate


Marina Centeno

ACUÁTICA





Voy haciendo pedazos la extensión de la ola
me entretengo a la rumba de la mar en dosel
Voy trotando en el agua como barca que sola
se desliza violenta como un bravo corcel

Sigo el rumbo del viento con estampa de aureola
por quejumbre en la arena sujetando el cordel
Ya la tarde se abraza y se extingue en farola
fugitiva en el puerto va surcando en tropel

No me importa la brisa que revuelve el cabello
y tampoco el camino de penumbras inciertas
donde el mar es distancia de horizonte fatal

Si al final de mi rumbo sólo queda el destello
cuatro libros de agua y dos playas desiertas
para verse uno mismo a través de un cristal


Marina Centeno

RECLAMO Y DESNUDEZ

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



Tu cuerpo de holocaustos y de abismos
se cierne entre reclamos e insistencias
con brotes de pasión en las secuencias
de pliegues que se abren por sí mismos

Tu cuerpo que es de páramo y sosiego
que hierve entre mis manos de mendigo
se vuelve de cristal cuando persigo
la frágil llamarada de tu fuego

Te busco entre pedazos de alegría
que escurren en mi vientre cuando frota
la intensa excitación de la osadía

Escribo este poema a cuenta gota
a cada sensación de algarabía
que llena los renglones cuando explota


Marina Centeno

MUJER AGÓNICA EN EL VERSO

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada





Quisiera entre palabras diluirme:
ser lava o ser volcán o ser de humo
y luego ser capaz de convertirme
de nuevo en mí misma Me presumo

de algo que no tiene escapatoria
al ser protagonista del "quisiera"
y no mover un dedo por la historia
sentada en el jardín del "si pudiera"

Al cabo de unos meses por testigo
cruzando estoy apática en el vuelo
el denso cataclismo de este hielo

Llevando la pasión siempre conmigo
al grado de dejar en el poema
las claras consecuencias del problema


Marina Centeno

martes, 27 de septiembre de 2016

RESIDUOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



Un día en el estanque de lo monótono
rozando el muslo de la melancolía
cada que la tarde llueve de tristeza
y la sed palpita en cada pájaro que cruza

No sabemos medir la palabra ausencia
y aún así trotamos sin sentido
avanzamos abrumados por la huida
sabedores del vacío y de la ligereza
cuando la libertad sólo significa
abrir la carne y dejarse llevar por la marea

Marina Centeno

CONFORMIDADES





Cinco monedas de a diez pesos dejó el hombre sobre la piedra Basta decir que la cama es una celda crujiente donde el aroma es algo parecido a los pasillos del mercado en épocas pasadas cuando los caños se abarrotaban de excremento y deshechos alimenticios en estado de descomposición

Tuvo tiempo de estirar la mano y con sus veinte cortadas palpó los glúteos destrozados por los años de conjeturas insalubres y mecidas en páramos de más de quinientos hombres urgidos y nefastos

Te esmeraste princesa –dijo  Aún tienes los pezones destrozados Deja de colgarte de los cinchos y pon tierra de por medio que a estas alturas no hay esperanza en el mar más que las gaviotas que revuelven la orilla y recaen después del invierno Lo demás es una cueva deteriorada por el agua

Tengo temor a las tormentas _respondió pero no a esas que vaticinan la llegada del norte Temo a los ojos persuasivos y las persianas cerradas Cada que paso delante de ellos me persiguen como si fuera un señuelo a punto de incrustarlo Temo a la cornisa cuando llueve y el gotear me recuerda aquellos años de niñez en los cartones cuando mi madre solía llevar el pescado entre cordeles y mantenernos alejados a mí y a mis hermanos del bullicio del muelle con su cuesta de pájaros hambrientos Temo a la oscuridad cuando avecina al crucero y mi casa se convierte en palos y mi cuerpo se convierte en una cuenca para los gusanos Le temo a tus reclamos y tu silbar de ogro en mis rodillas apretando mis glúteos….

Salió de entre los trapos y el rugido del mar se adelantó como si de antemano supiera que el invierno es una ola espumosa y maloliente Hasta sus oídos llegaba el murmullo de su voz cada vez con más resignación Se perdió entre la gesta del puerto cada cual con su anécdota o su silencio

Por debajo de la construcción ella continúo su rígida alegoría: Temo a los cetáceos que cruzan el océano hasta llegar a la orilla sin más manutención que el nitrógeno de su egoísmo…

Se puede –se escuchó la voz de un hombre Traigo postas calientes y unas ganas enormes de devorar al señuelo que traes en el centro Deja el testimonio para cuando la cordura te delate Quizás esta sea tu última oportunidad…

Marina Centeno

lunes, 26 de septiembre de 2016

CARTA A UN AMOR QUE SE FUE SIN DESPEDIRSE






Ayer al llegar a la casa
percibí el aroma de tus rosas
aquellas que colocas
cada que se acerca un cumpleaños
también -con algunos problemas-
percibí el olor a poema en tu cuaderno
con los versos de frío que leías
mientras crecen raíces en el techo
y se arraiga mi vientre entre las sombras

De nuevo acomodé los discos
y la ropa cayó sobre el librero
al meter a Tolstói junto a Cortázar
[Quién dijera vivirían juntos entre el polvo-
con las frases tan pulcras de derroche]

Al tras-patio le sobran madrugadas
y te escucho en la lluvia
con las gotas libando en el témpano
que creció en el resquicio
y se apoderó del huerto y de las flores
cuando un día sembraste en la sequía
cuatrocientas palabras de distancia

Corrobora el fechado
mucho más el anclaje de esta carta
cuando llegue sin prisa hasta tu puerta

Desde ahora tu extraña

Marina Centeno

ENCUENTROS


"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada
Marina Centeno




Nos quedamos desnudos frente a frente
sosteniendo el tic-tac de la impaciencia
al tocar nuestros cuerpos por los bordes
deslizándose inermes y deseosos
entre las protuberancias impuestas

[Más allá del gemir y el estatuto
Más allá de la boca y la membrana
Más allá del racimo y de la fruta
]

Queda extenso el rasguño y la mordida
en la acera palpable de los glúteos
y en falo que abusa en los rincones
Luego el ímpetu baja hasta la costa
a llenar de fluidos y humedades
hasta el último rayo que se ajusta

Marina Centeno

ENCUENTROS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada
Marina Centeno





En una tarde de las muchas tardes
el encuentro de cualquier encuentro
en el desgaste de los automóviles
entre los cristales limpia para-brisa
donde la llovizna hace al horizonte
cuando las hormonas quieren desbocar
su tórrida espuma en la entre-pierna
mientras los silbatos de cosmopolita
tienen el descaro de la artillería
de clavar la duda en el laberinto



Marina Centeno

jueves, 22 de septiembre de 2016

POESÍA PARA EROTIZA-DOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



Luego de dos días de intemperie
se sentó a la orilla de mi orilla
al borde de mi celo y de mi espuma
para hacerme fugaz y transitoria
deshecha de presagios y neuronas


Marina Centeno

POESÍA RECHAZADA

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 




Después de que mueras, yacerás sin que nadie te recuerde
o por ti se duela, pues no gozaste las rosas.
Safo


Desde cuando las horas embadurnan
las risas de fantasmas merodeando
la falsa claridad de la tristeza
y busco en el aire olor a flores
que puedan transportarme a los jardines
de piélago y sustancias arrogantes
asirme a la ponzoña de tal forma
que sangre la penumbra que intimida
la efímera existencia de las rosas...


Marina Centeno

INFOREGIO publica un artículo sobre mi trabajo poético y visual (dibujo).




"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 






TOVAR Y DE TERESA HAS LEÍDO Y OBSERVADO A MARINA CENTENO

Por José Luis Gamboa Arenas

 www.inforegio.wordpress.com www.diariolanoticiaenlinea.wordpress.com también estamos en twitter@josemilenio

“Quien expresa en letras como es su su sentimiento, y es capaz de expresar en lienzo su alma, no es un ser cualquiera”… Porque?, pues porque representa al ángel que tiene oculto.
Tomado del Libro “La Denuncia de las Sombras”
Del Periodista José Luis Gamboa Arenas

Considero que la SECRETARIA DE CULTURA del Gobierno de la República, debería dar un reconocimiento a nivel nacional a la excelente Poeta Marina Centeno, cuya expresión en eso, la poesía, representa mucho de lo que tenemos en nuestro País y que podría ser un detonante para promover el interés a nivel nacional en la juventud como ejemplo de esa riqueza que aporta la gran Marina Centeno.
Sus obras reflejan no solo su pasión, refleja la calidez del sentimiento propio en la expresión oculta de cada párrafo, y manifiesta un abstracto de la continuidad del sentimiento silencioso en el alma plasmado por su pluma.
La Poeta Yucateca, tiene ademas la habilidad de transmitir y de transmitirse ella misma en lápiz y papel, con bocetos que reflejan la moral y el martirio sobre la existencia del ser, para quienes hemos seguido su dinámica, consideramos que dichos bocetos son la perfección de lo que interpreta su alma así como su sentimiento mas profundo como tabú sobre la fé.
Tal vez para otros, el profanar una existencia tipo mística con la religiosidad la universalidad del dogma, permite comprender sin entrar a detalle al concepto mismo sobre la identidad de la religión pero oculta y expresiva, en donde esta … (Marina Centeno) exclama su posición sobre la fe y su propia existencia.
Considero ademas que una persona de la calidad humana de la gran Marina Centeno, tiene mucho que aportar a este gran (como dije) universo -de intelectualidad- que está vivo pero oculto en nuestro País, y del cual ya es hora de abrir ese espacio a quien desde afuera tiene reconocimiento y validez en su apreciación, como lo debe tener en su propia entidad de nacimiento (Yucatan) cuya cultura, arte y tradición es parte también de ella misma, quien es autora de innumerables poemas algunos incluso son o han sido impresos como libros, con especial esmero bajo un diseño y material artesanal compuestos con ese gran corazón que detalla sin decirlo “Así soy”… Y así es es, así es Marina Centeno un talento y orgullo de la intelectualidad en México.



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POESÍA PARA EROTIZA-DOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



Una vagina expuesta es un peligro
de doscientos caballos de distancia
con un cúmulo de huecos que no acaban
de aferrarse a la espuma y columpiarse
a los labios cuajados de vacío
como un témpano adusto de tragedias
porque tiemblan de líquido al tocarlos

Marina Centeno

lunes, 19 de septiembre de 2016

POESÍA RECHAZADA

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 





En mi patria: los cerros y los montes
los desiertos y el cobre de la playa
el manglar y la espuma de los ríos
la avenida y el punto de los parques
el caudal de los vidrios y la puerta
el olor y el metal de la oficina
el colgar de los ganchos a la hamaca
el silbar del cuchillo en el alijo
el motor de los autos que se aprietan
la ceguera del viento en la palmera
la parada del bus en la estación
la moneda que surca la explanada
el trotar de los perros en la acera
la mujer que se acuna la matriz
el dolor de los niños por la noche
el ungüento del hombre por fervor
la torpeza del polvo en carretera
el cantar de los pájaros al árbol
la tibieza de otoño en la escritura
el candado del miedo tras la muerte
y la voz del Poeta que acalambra


Marina Centeno

POESÍA RECHAZADA

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada



Otros tienen por sed las circunstancias
que empecinan lugar al calendario
cuando todas las fechas se aproximan
en tumulto de dientes que se clavan
a las necesidades del abrupto
porque les sobra tiempo a las desdichas
en un mundo de imposibilidades

[Otros logran la sed del horizonte
temblorosos pensando que a lo lejos
aún existe un paisaje que repara
el misterio de la profundidad
cuando cae la luna sobre el agua
y pierde la blancura de sus formas]

Otros saben luchar pero no luchan
porque tiene paciencia de incurables
[Cuando un pueblo surge de las ruinas
siempre queda el estigma del valor
en la tensa cadena de la vida]



Marina Centeno





En mi patria: los cerros y los montes

POESÍA RECHAZADA

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



No es el amor quien muere
somos nosotros.
Luis Cernuda



Por dentro la sal reseca mis ovarios
el torrente sanguíneo se embrutece
y me vuelvo hojarasca hasta el fondo
no es invierno -lo sé- aunque es lo mismo
que este frío que escala mis conductos
y construye las grietas de la muerte


Marina Centeno

POESÍA RECHAZADA

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



Voy a morir y aún tengo tanto frío
en el centro del centro de mi todo
tengo miedo del aire y de lo oscuro
tengo miedo del agua y del ardid
del tiempo que pasa entre suspiros
mientras mi cuerpo se llaga con los años
y me pongo a escribir de los abruptos
que estremecen mis ansías de mujer



Marina Centeno

POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada




Cómo pasa el diluvio entre nosotros
cuando abres el broche en la vagina
y se queda la lengua jugueteando
el tapiz de los labios con dulzura

Contemplar a la muerte en otro cuerpo
es bordarle sustancia a lo inerte
mientras corre la pausa en cada cuita



Marina Centeno

POESÍA RECHAZADA

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 


Nos quedamos desnudos frente a frente
sosteniendo el tic-tac de la impaciencia
al tocar nuestros cuerpos por los bordes
deslizándose inermes y deseosos
entre las protuberancias impuestas

[Más allá del gemir y el estatuto
Más allá de la boca y la membrana
Más allá del racimo y de la fruta]

Queda extenso el rasguño y la mordida
en la acera palpable de los glúteos
y en falo que abusa en los rincones

Luego el ímpetu baja hasta la costa
a llenar de fluidos y humedades
hasta el último rayo que se ajusta


Marina Centeno

sábado, 17 de septiembre de 2016

El director del periodico INFOREGIO, José Luis Gamboa Arenas, habla sobre la serie de dibujos "La Crucifixión"


La Poeta Yucateca, Marina Centeno, tiene  la habilidad de transmitir y de transmitirse ella misma en lápiz y papel con bocetos que reflejan la moral y el martirio sobre la existencia del ser. Para quienes hemos seguido su dinámica, consideramos que dichos bocetos son la perfección de lo que interpreta su alma así como su sentimiento mas profundo como tabú sobre la fé.

Tal vez para otros, el profanar una existencia tipo mística con la religiosidad la universalidad del dogma, permite comprender sin entrar a detalle al concepto mismo sobre la identidad de la religión pero oculta y expresiva, en donde Marina Centeno, exclama su posición sobre la fé y su propia existencia.



José Luis Gamboa Arenas.
Periodista y Director de INFOREGIO.

(Lea el artículo completo la próxima semana en INFOREGIO, Veracruz, Ver. México)

https://inforegio.wordpress.com/

PRE-TENSIÓN





Justicia ¿Dónde la encuentro
en este mundo que gira
con cierta prisa al encuentro
de la paciencia y la ira?

Juzguen bien mi pretensión
que sólo existe el desnudo
de la mala intromisión
de mi nombre hecho un nudo

Que digan que yo y mi texto
arriesgan más que pasión
que no se tilde en pretexto
la pésima construcción

He terminado y me voy
con la insistencia de un necio
y el adjetivo me doy
al no tener otro precio


Marina Centeno

POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



Nos quedamos desnudos frente a frente
sosteniendo el tic-tac de la impaciencia
al tocar nuestros cuerpos por los bordes
deslizándose inermes y deseosos
entre las protuberancias impuestas
...más allá del gemir y el estatuto
más allá de la boca y la membrana
más allá del racimo y de la fruta
queda extenso el grito y la mordida
en la acera palpable de los glúteos
y en falo que abusa en los rincones
al llenar de fluidos y humedades
la tela que contrae y que se ajusta

Marina Centeno


POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada



Amo tu tempestad Amo tu vicio
Amo la obscenidad de los diez dedos
al volver del resquicio del ombligo
Amo lo circunspecto de tu sombra
que páramo se obstruye en la batalla
rasposa de mi lengua esquirla
que traza laberintos en tu cuerpo
Amo de ti lo todo y lo imposible
la semilla que surcas en mi zanja
lagrimosa de aceite y prurito
Amo tu despertar y tus temblores
donde surgen mirlos y libélulas


Marina Centeno

POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 




Acerca hasta mis bordes tu montaña
y busca el precipicio de mis muslos

¡Cómo tiembla el naufragio de mis senos!

¡Cómo duele la herida entre mis labios!

¡Cómo anhela tu lengua mi vacío!


Marina Centeno

MUJER AGÓNICA EN EL VERSO

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 


Quisiera entre palabras diluirme:
ser lava o ser volcán o ser de humo
y luego ser capaz de convertirme
de nuevo en mí misma Me presumo

de algo que no tiene escapatoria
al ser protagonista del "quisiera"
y no mover un dedo por la historia
sentada en el jardín del "si pudiera"

Al cabo de unos meses por testigo
cruzando estoy apática en el vuelo
los densos nubarrones de tu cielo

Llevando la pasión siempre conmigo
al grado de dejar en el poema
las claras consecuencias del problema

Marina Centeno

MUJER AGÓNICA EN EL VERSO

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 


Si tengo de sexual y de homicida
es algo que le atañe solo al verso
no es algo que se imponga con la vida
tampoco mi objetivo más perverso

Me quedo en la penumbra para verte
soberbio entre mis manos persuasivas
que alargan sus tenazas a la muerte
con lujos de soborno en abrasiva

Por algo no me hicieron tan patética
al ver en el espejo mi objetivo
sustancia de la espuma cibernética
cubriendo suavemente lo que escribo

POESÍA PARA EROTIZADOS


"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada




Tú escribes los verbos de la noche
te apoderas del mar y el infinito
y me clavas el vientre con palabras
para hacerme total entre lo inerte
sucumbir al pleonasmo de las olas
haces tuya mi piel en la cadencia
cuando frotas los dedos en mi espalda

Cómo pasa el diluvio entre nosotros
cuando abres el broche en la vagina
y se queda tu lengua jugueteando
el tapiz de los labios con dulzura

Contemplar a la muerte en otro cuerpo
es bordarle sustancia a lo inerte
mientras corre la pausa en cada cuita

Marina Centeno

POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada




Todo él aconteció en mi hondura
apareció de pronto en el resquicio
por esta soledad laboratorio
para hacerme el conejo de su vida
y abrir de par en par toda la historia


Marina Centeno

jueves, 15 de septiembre de 2016

HUÍDA




Si soy de las que avanzan con firmeza
me voy con mis desplantes a otra parte
a hacer de mi osadía un buen consejo

[si pierdo la razón no es que quisiera
por algo evidenciar la anomalía
del burdo cataclismo de mis letras]

Me siento tan insulsa y tan vacía
tan llena de basura y hermetismo
por esta oscuridad que se asemeja
a cuervos que se acercan en tumulto

No tengo la paciencia de las hojas
que caen sobre el piso lentamente
por eso es que vomito en el cuaderno
palabras de tristeza y de desierto

Por cada soledad surge una sombra
un hueco donde el tiempo se permite
llenar con languidez y pesadumbre
momentos que se crispan con el frío
y tiemblan los contornos del cuaderno
se llenan los renglones de intemperie
sin nada qué escribir más que uno mismo
en medio de este páramo de suerte

Debo ponerle freno a los desvelos
apaciguar el hambre en el semáforo
para salir corriendo hacia el mendrugo
en este criminal donde me aplasto

No tengo más camino que la huida
por el sendero donde se va a oscuras
con plumaje de colores pardos
han de pensar que morí de muerte
de aquellas que le tildan los suicidios
con la droga o con las manecillas
que por morir me muero de suicida
en el renglón de tálamos ardientes

Me reconocerás -estoy segura-
cuando trotes las sílabas del verso
y la llaga perdure entre tus labios
para hacer aguadija en el cuaderno

Voy a morir de causa y privilegio
por las cuencas del vicio al escribir

¡Cuántos versos libaron mis neuronas!

Voy a morir y aún tengo tanto frío
en el centro del centro de mi todo

¡Tengo miedo del aire y de lo oscuro!
¡Tengo miedo del agua y del ardid!

...de las horas que pasan sin preámbulo
mientras tiembla mi cuerpo con los años
y me pongo a escribir de los abruptos
que estremecen mis ansias de mujer


Marina Centeno

POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada 



Me gusta verte desnuda en la casa
recitando poemas de Vallejo
simulando la voz y el desparpajo
mientras bebo la noche y su negrura
de las cuatro con quince que discurre
entre espasmos de llanto y de sonrisas
de dos cuerpos que saben suficiente
del secreto y de la melancolía


Marina Centeno



miércoles, 14 de septiembre de 2016

UN POEMA DE AMOR

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada


Yo duermo en el sur
donde el árbol crece desprovisto
y el sol rompe la piel con su amarillo

Tú navegas el mar de los destinos
paladeas la sal de los rincones
desordenando todos mis silencios

Vacíame la noche
en el labriego ducto de mi libido

Abre las llagas
con espada de luz y de infinito
Tu cincel me desarma
y me vuelvo cabriola en el martillo
porque llegas variable a los relojes
en las ojeras que surgen de improviso
por el insomnio húmedo

Sujeta voy hacia el peligro
por la curva cerrada de tu exilio

Menstrúan lunas
se prepara el camino
un sigilo de mar se revuelca en el río


Marina Centeno


(Poesía rechazada, 2016)

POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada


Esos cuerpos que se necesitan
que se alimentan de los atropellos
entre heridas y paisajes tristes
que supuran cuando están ausentes
porque temen a los precipicios
que se forman sobre la distancia
y se convierten en los enemigos
del crepúsculo y las tardes áridas

...esos cuerpos que aún palpitan
entre racimos de ansiedad gastada
cuando tiemblan las laceraciones
del olvido sobre de las páginas

Marina Centeno

(Poesía rechazada, 2016)

POESÍA PARA EROTIZADOS

"La crucifixión"
Serie: Poesía rechazada


Con su mano ancha y sus dedos hondos
que hurgan el vacío de mi soledad
tocan la tibieza entre la hendidura
de una boca burda de diente y colmillo
La línea del medio sabe de heroínas
porque tiembla obtusa cuando se dilata
en la membrecía del falo que aprieta
para no salirse hasta eyacular

Marina Centeno


(Poesía rechazada, 2016)

lunes, 12 de septiembre de 2016

VITRALES DE LA NATURALEZA




A veces la mar es una mujer blanca
con su dosis de sal en las burbujas
un enredo de voces y delirios
que incitan y lamen las heridas
cuando llega el acento de la brisa
por su lengua de aspas y salitre
alzando con espuma las orillas
porque sabe de magia y de misterio
con sus hilos de agua y de bruma


Marina Centeno

FRACASOS

Fotografía propiedad de Marina Centeno



Soy la muestra sutil de los fracasos
cuando tengo el enjambre en la penumbra
del invierno que acontece en mi interior
porque aún con las hojas naufragando
por las calles cubiertas de hermetismo
y ese tufo de sed inacabable
que se arraiga a la desolación


Marina Centeno

DE-SOLACIÓN




A pesar que prosigo en la escritura
aún mantiene mi sed la incertidumbre
de las flores cubriendo el escampado
porque existe espejismo en los renglones
y un cuchillo que mata los minutos
cuando tiembla el azul-oscuridad

[De por sí la tristeza se consuela
en la figura corva de mis vicios
al afilar la punta del poema
en las grietas del miedo y el placer
]

La impaciencia dispersa su hermetismo
en esta esquizofrenia que transita
los bosques persuasivos de la luz
timando mi experiencia de cautiva
que tiene por costumbre envejecer
buscando el desvarío de la tarde
y el tiempo que alardea los recuerdos
con sus gotas de azufre y medicina
por las cuencas de la hostilidad

No tengo por afín las convicciones
de gente que pasea los confines
del ardid y la farandulería

Marina Centeno

DEJÉ DE PARECERME A LAS ROSAS






Ahora tengo el tallo del resquebrajado
que por el verano tiembla de pudor
dejando su nombre del adormecido
entre las esferas de la impavidez
ansioso del mundo como de la carne
mientras que en el fondo muere de raíz

Marina Centeno

sábado, 10 de septiembre de 2016

LEVITACIÓN

Fotografía propiedad de Marina Centeno 



No puedo desprenderme de las sombras
meterme hasta lo hondo de la noche
buscar en las figuras que se alargan
la forma de mí misma desplazada
de un lado para otro como un pájaro
que vuela a ras del suelo moribundo
cayendo en lo profundo poco a poco
sin nada entre mis dedos contraídos
sin nada entre mis ojos más que el claro
de luna que se esparce entre mi cuerpo


Marina Centeno

Para mí un soneto de Julián Gómez Brea (España)

Fotografía propiedad de Marina Centeno 



Julián Gómez Brea: Me lo ha inspirado tu foto, Marina, por lo tanto es tuyo.




Belleza sugerente que desborda
Torrente de lujuria apaciguada
Deseo de alcanzar la sed salada
De ojos brillantes y luna torda

Como fuego viril furiosa horda
Me sublima tu figura aguzada
Tormentosa y recia envenenada
De la brava pasión de tu piel corda

Quiero correr tu cuerpo con el mío
Encontrarme perdido entre tus lazos
Cubrir cada rincón de tu vacío

Descubrirte descubierta de trazos
Escalar tu profundo calor frío
Atraparte para siempre en mis brazos

Fdo Julián Gómez Brea

Soneto 17/365 domingo 11/9/2016

ÉRASE UNA VEZ EN EL OLEAJE





Para algunos cobarde es ser Poeta
que coloca la voz en la escritura
sin que tenga clamor la impertinencia
Sólo sé que me tengo de enemigo
entre letras y arbustos arrogantes
que van dando lugar en esta tierra
de injertos-carencias-vanidades




Marina Centeno

miércoles, 7 de septiembre de 2016

ÉRASE UNA VEZ EN EL OLEAJE




Cada mañana el sol nos acontece
con el triste vaivén de los que avanzan
perseguidos por nuevas directrices
cuando la vida deambula en las carencias
topando las narices hasta el fondo
persuadiendo a sí mismos los objetos
que serán el decoro de las armas

[Se intentan evadir los pormenores
del oleaje que obstruye la salida
con la ingrata paciencia de la culpa
detenida en el curso de la nada]

Por las calles circunda la pobreza
el humo del enigma obstaculiza
la entrada principal del porvenir
cuando cambia el metal por cucarachas
y nos cubre el polvo y la basura
sin qué sepa por qué las nubes pesan
al llenar de estupor nuestra guarida


Marina Centeno

ATARDECIDA




El mar viene corriendo hacia nosotros
con su arrastre de espuma en las orillas
atravesando lo burdo en el desagüe
mientras trae al fondo los maderos
en su cruce de brío en los cordeles
para que llegue la tarde y la penumbra
a mostrar con sus sombras la desdicha

Marina Centeno

martes, 6 de septiembre de 2016

LA HORA DE LA SIESTA




Ahora tengo un bullicio en el librero
con esas voces intrínsecas que lastiman
que reparten caminos bajo el agua
y revientan petardos en la brisa
para hacerme caótica hasta el fondo
en la peyorativa de mí misma


Marina Centeno